lunes, 1 de noviembre de 2010

Relato: La herencia - Judith Ruíz.

Hola queridos seguidores, les ofrezco una enorme disculpa por no haber actualizado este blog, muchas cosas han pasado y de entre ellas el concurso FANTASTIC HALLOWEEN en mi blog Fantasy, les dejo las posiciones ganadoras:

3er lugar: "La herencia" de Judith Ruíz.

Otros blogs de la autora:
Zona excéntrica
Texturitas y algo más
Matamorfosis


Eran las 8 de la noche cuando llegamos a casa, papá, como siempre, estaba fastidiado por la salida, odiaba tener que ir a visitar a sus tías pero era necesario, ya que ellas pensaban dejarme toda su herencia y aún no habían terminado de hacer el testamento, así que teníamos que hacer de tripas corazón para que no cambiaran sus planes.

Y como siempre, llegamos y nuestro perro Bobby hacia tal escándalo que se enteraba todo el vecindario, papá lo detestaba por eso, pero cuando le convenía lo adoraba, ya que cuando no quería recibir visitas lo dejaba en el jardín suelto para asustar a los vendedores. Sin vacilar le dio una patada al perro y este pegó un alarido y se metió en su casita. Mientras yo lo veía con recelo, mamá preparo unos bocadillos para antes de acostarnos, yo me encerré en mi cuarto, como siempre, a ver la televisión.

Mi familia era algo extraña, pensaba siempre, mi padre Brian tenía un genio de los mil demonios, sólo le interesaba el dinero, era chofer de los fotógrafos y reporteros de un diario muy prestigioso del país, "CITIZEN OF THE WORLD", se quejaba siempre de su jefe, porque era un hombre de color, nada le venía bien, hacía un escándalo, siempre, por todo. Lo soportaban porque después de todo, era muy buen chofer y hacía más de 20 años que trabajaba para ellos. Mi madre Raquel era peluquera pero ya no trabajab,a porque a papá le gustaba que se dedicara a la casa, también le interesaba mucho el dinero y siempre apoyaba a papá en todo.

Mis tías: Emily y Melissa, eran ya unas ancianas de 80 y pocos años, pero muy bien conservadas, llevaron una vida de reinas toda su vida. Vivían en una hermosa casona de 1800, había tenido sus reformas en el correr de los años, pero igual mantenía su estilo inglés, techos de tejas planas a dos aguas, ventanas muy angostas y altas, grandes chimeneas en todos los cuartos que eran más de 10 y que la verdad, no sé para que querían tantas habitaciones, si siempre usaban dos o tres, en fin, tenían mucho dinero ya que Emily se había casado a los 14 años con un inglés que habían conocido sus padres en Italia y que lueg,o se vinieron a mis tierras, el inglés había quedado fascinado con la belleza de la tía Emily.

El inglés: Arthur, era cirujano y quería abrir una clínica, traía buen dinero y el país estaba viviendo una muy buena etapa económica por esa época. Se casaron y fueron muy felices, en cambio Melissa se quedó solterona, no le interesaban los hombres, aunque luego supe por mi padre que había tenido más de un amante. Cuando murieron sus padres, Emily le pidió que fuera a vivir con ella, Arthur murió a los 96 años de muerte natural, su corazón solo dejo de latir.

...

Otro pésimo día en el trabajo, papá llegaba destilando toda su rabia en cada paso que daba, mamá trataba de consolarlo, diciéndole que pensara con la mente en frio y que ya le diría a su jefe unas cuantas verdades, ¿¿¿¿verdades????? pero si era él quién no quería cumplir con su deber, que locura la de ellos, pensé. Como siempre, Bobby ladrando a más no poder, y para mi asombro, papá agarro una maceta que había en el patio y se la lanzó sobre la cabeza, el pobre perro pego un lastimoso alarido y se echó en su casita, se escuchó su lamento por varias horas, mientras yo me tapaba los oídos algo asustada.

Estaba agotada, las clases de física y química eran mi pesadilla, no entendía ni una letra de lo que explicaba el profesor, y para colmo se aproximaban los exámenes. Mis padres discutían en la cocina no sé de qué tema, cuando Bobby comenzó a ladrar, porque vió a un gato que se asomaba por los muros, como siempre, papá le gritó que se callara pero el no hizo caso, entonces ya harto de la situación agarró el rastrillo y comienzó a golpearlo, cada vez con más fuerza, el perro ya no tenía fuerzas y cayó tendido, muerto largando sangre por su boca, fue su inevitable fin.

Lo envolvieron en trapos y bolsas, se subieron al auto y lo tiraron en un basurero apartado, a su regreso, ellos conversaron animadamente sobre mi futura herencia, como si nada hubiera pasado, no sé cómo logre calmar mis lágrimas, pero mi dolor era aún muy grande. Cansada de toda esa situación, decidí ir a ver a mis tías y contarles todo sobre mis padres, no me interesaba ninguna herencia así que al diablo con todo, pensaba.

Mis tías no se asombraban de nada, de lo que le contaba sobre cómo eran mis padres, ellas sabían muy bien que su sobrino era un completo histérico y que por eso siempre habían demorado en hacer el testamento, les decía que no me importaba, que la donaran si quisieran pero ellas decían que ya lo habían hecho y que a mis padres, ya les llegaría la hora de pagar por sus locuras, decía mi tía Emily.

Era Halloween, mi fiesta favorita, la esperaba con ansias todo el año. Mamá me había comprado un disfraz de bruja que era de mis favoritos, Salí a divertirme con unas amigas y llegué a casa como a las 2 de la mañana, como siempre, entre sin hacer ningún ruido, pero un sonido llamó mi atención, era un ladrido que venia del patio, pensé en que habían comprado otro perro sin decirme nada, pero más fue mi impresión cuando vi a ese perro y no era cualquier perro, era Bobby. Pegué un grito llamando a mamá y ellos vinieron al segundo, tampoco lo podían creer, era Bobby que ladraba como siempre como si no hubiera pasado nada. Pero poco a poco su figura se difuminó.

Al día siguiente nadie comento nada de lo sucedido, en lo que desayunábamos sonó el teléfono, mi madre atiendió, su cara fue cambiando de expresión, ¿que será lo que sucede decía mi padre?. Al cortar nos dijo que las tías habían muerto, al parecer entraron con intenciones de robarles, estaba todo revuelto, pero aún no habían determinado si faltaba algo o no. Lo curioso fue que murieron a causa de golpes, golpes hechos por un rastrillo. Mi madre y yo miramos a mi padre y este, con cara de susto, dijo que él no tenía nada que ver en ese asunto, que jamás haría algo así a sus propias tías. Mamá fue corriendo a sus brazos y le dijo que quien haya sido les hizo un gran favor y ambos comenzaron a reírse.

-Basta!!! Como pueden ser tan cínicos, tan fríos, no puedo creer que sean mis padres, acaso perdieron el corazón? que pasa con ustedes?! están locos, los odio!!!!!-
-Calma hija no es para tanto– decía mamá.
-Era algo inevitable que en algún momento tenía que pasar, fuera de la manera que fuera, solo espero que en el testamento solo tú seas la heredera! Dijo papa.
-Que asco de vida!- dije para después encerrarme en mi cuarto.

Los días pasaron y tuvimos el velatorio, el entierro, y la lectura del testamento, de manera sorprendente, me lo dejaron todo a mí, pero sólo al cumplir los 18 años podía tocar el dinero, mientras tanto, mis padres cuidarían de todo por los dos años siguientes. En cuanto a la investigación policial, habían atrapado a un conocido ladrón y que podía ser el asesino pero aún seguían con las investigaciones.

...

El glorioso día llegó y nos mudamos a la fastuosa casona o mansión, como le gustaba llamarla a mi madre, los días pasaron y ya cuando nuestras vidas parecían volver a la normalidad y tranquilidad, cierta noche comenzamos a oír ladridos, nos levantamos y fuimos a ver de donde provenían ya que parecían venir de muy cerca, y lo vimos. Nos llevamos un gran susto cuando vimos nuevamente a Bobby, esta vez en la cocina, estábamos espantados, papá agarro la escoba que estaba cerca y comenzó a golpearlo, pero mayor fue nuestro temor, cuando al golpearlo, el palo lo atravesaba como si nada y Bobby se desvanecía y aparecía, no lo podíamos creer, era un fantasma!!

Papá se rehusaba a creerlo y a convivir con él, llamamos a sacerdotes para que santiguaran y bendijeran la casa, a espiritistas, brujas, gitanas, psíquicos lo que fuera, para que sacara a ese espíritu de casa, pero todo fue inútil, nadie podía hacer nada y es más, nadie le creía. Los días pasaron y las noches seguían igual con los ladridos pero otro ruido apareció y no llamo la atención a sí que nos levantamos y fuimos a ver.

Nuestro horror aumento, cuando vimos a las tías sentadas tomando el té en la sala principal, mamá cayo desmayada y papá repetía una y otra vez:
-Esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando, esto no está pasando……-.

No sé por qué pero tuve la sensación de que esto estaba relacionado a lo que me había dicho mi tía Emily:
-Ya les llegara la hora de pagar por sus locuras, tus padres van a tener lo que quieren pero siempre hay un precio que pagar, descuida, que todo irá bien para ti mi querida Samy.

Entonces, era eso, ellas quisieron quedarse en la casa para hacerles la vida imposible, pero y Bobby y sus muertes, ¿qué explicación había para todo eso? tenía tantas preguntas y no sabía si obtendría respuestas.

La siguiente noche fue igual, con ladridos y conversaciones, mis padres se encerraron en el cuarto y no salieron en toda la noche, en cambio yo, decidí ver si podía comunicarme con ellas, y me llevé una extraña y grata sorpresa, cuando ellas me saludaron.

Me dijeron que habían hecho un pacto secreto en su capilla, que precisamente quedaba
detrás de la casona y que habían pedido, que sus almas quedaran en la casa, al igual que los seres que mi padre había hecho daño para así hacerles pagar a mis padres, por tanta maldad que había en sus corazones, a cambio, ellas dijeron que serían mis guardianas y que siempre me protegerían, aunque al cumplir los 18 años ya no vería sus fantasmas.

En cuanto a cómo murieron, ellas sabían que llegaría su muerte porque hacía varios días que una persona rondaba la casona y se imaginaron que muy pronto les haría una visita y que no sería nada agradable, entonces decidieron dejar un rastrillo cerca de la entrada del fondo para que el intruso lo tomara, y fue así; el malviviente entró, tomó el rastrillo, revolvió la casa y cuando fue a sus cuartos ellas se despertaron, gritaron, él se asustó y comenzó a golpearlas hasta matarlas. El hombre salió de la casona sin nada, todo ensangrentado y maldiciendo, porque no entendía como le pudo salir todo tan mal.

Lo cierto es que mis tías, Bobby y yo lo pasamos genial, mientras que mis padres, hacen terapia para poder tolerar toda aquella loca situación, es más, están deseando que cumpla los 18 para poder mudarse y comenzar una nueva vida lejos de los lujos que tanto amaban.

FIN.

2 comentarios:

  1. Me encanta la portada, la veo perfecta a Samy con las manos que significan los espíritus de sus familiares, genial !!! muchas gracias !!

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  2. Me encantó el final, Judith!!

    Sufrí con la muerte del perrito, pero me encantó como acabaron todos felices y los padres con un trauma de aquellos ;-)

    Athena, no conocía este blog, desde ya te sigo.

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