Hace un momento me estaba
ahogando en el mar que nació junto
al abismo de mi existencia. La vida
se me fue, renuncié a ella por propia
elección, en un intento de salvarme.
Y desperté ahora a una nueva vida.
Mi cuerpo ya no sangra,
no queda cicatriz visible
que delate mi lucha por tu Amor.
Pero mi alma todavía tiene
heridas abiertas, no sé qué hacer
para abandonar este dolor que
me atormenta, esta angustia...
...¿Por qué no fuiste capaz
de salvarme? ¿Por qué dejaste
que mi corazón agonizara?
Cuándo dejaste de ser mi Amor
y te convertiste en mi verdugo?
Acaso ¿me quisiste de verdad
alguna vez? O todo era parte
de tu actuación? ¿Te causó
gracia lastimarme? Mi nueva vida
me da otra perspectiva de las cosas,
ahora lo sé bien, no valías la pena,
yo misma te daba valor
con el Amor que te tenía.
No vales nada,
y no merezco sufrir por vos...
Debo retomar fuerzas, levantarme
y seguir camino.
Y al igual que vos,
tomar mi sendero sin
mirar hacia atrás...
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