Hola a todos y cada uno de los lectores que visitan
este blog. Este día ha pasado algo muy importante para mí; difícil, complicado,
pero creo que considera un buen paso para lo que está por venir.
Debo confesarles primero que, por azares del destino, la
publicación de mi novela Una semana para olvidarte no funcionó y la causa
principal de ese suceso, creo, se debe a la nula seriedad que manifesté como
escritora en ese período de mi vida. Y es que como muchos sabrán, soy la principal y más implacable
crítica de mi trabajo, por lo que desde hace tiempo ya estoy trabajando en la
re-escritura de dicha historia y romper mi contrato con Editora Digital (para
quien sólo tengo buenas palabras), era una necesidad personal… para encontrarme
a mí misma y sobre todo, el sentido de mi relato.
Así que el día de hoy he decidido trazar un proyecto de
autopublicación, en que la fortaleza más grande la constituye la confianza que
le tengo a esos mínimos pero intensos 10 capítulos, que sé no dejarán
indiferentes a nadie. Finalmente
estoy contenta con lo que hago y satisfecha porque cuando leo mis letras, las
disfruto enormemente; en verdad, puedo sentirlas flotando dentro y fuera de mí.
Es entonces, después de toda mi palabrería, que reitero mi
agradecimiento a Editora Digital, por todos los esfuerzos dirigidos en la
publicación de hace más de un año, por creer en mí y por seguir creyendo en los
autores noveles.
Un fuerte abrazo a todo el staff, ¡larga vida a Editora
Digital!
Athena Rodríguez
Hoy he estado leyendo el librito que la antigua editora de la Editorial Tusquets publicó hace como 7 años donde cuenta detalles sobre su relación con Vargas LLosa. Salvando las distancias, tu situación me ha recordado a la de ese autor y esta editora, donde el primero hacía gala de su fama de inconformista e inseguro con su trabajo y casi terminó de sacar de quicio a la pobre editora con sus dudas, reescrituras, decisiones, idas y venidas. Lo que te vengo a decir es que si el maestro lo ha hecho porque es lo que le pedían las tripas, ¿cómo vas a ser tú menos? El arte no entiende de razones, solo de sensaciones.
ResponderEliminarMe has sacado una gran sonrisa... querido Narrador, gracias por compartirme esto.
ResponderEliminar¡Un fuerte abrazo!