...Volviste, pero no regresaste a mí…
...Dijiste que habías descubierto otra estrella que seguir,
que no sentías por mí lo mismo que ayer,
y que lamentabas no habérmelo dicho antes.
Y yo, con el alma y el cuerpo destrozados,
sangrando, sufriendo, llorando,
nada supe responderte…
...En un pañuelo teñido de sangre,
trajiste mi corazón, al parecer descubriste que
te lo habías llevado en el equipaje,
pero no pudiste cuidarlo,
mucho menos salvarlo de la agonía
y moribundo ya, solo pudiste devolverlo…
...Puedes seguir camino, sos libre de hacerlo.
Yo me quedo acá,
en al Abismo en que se convirtió mi vida
el día mismo que fuiste…
...De nada sirvió esperarte,
tu regreso no me salvó ni me reanimó.
Sigo sangrando, a penas respiro,
ya nada tengo por qué luchar…
...Puedo lanzarme al vacío o ahogarme en las aguas
que se extienden a un lado…
...Pero no puedo seguir, no así,
con todo mi ser destrozado por vos…
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